Las mujeres tienen que enfrentarse a muchos problemas a medida que pasan los años. Uno de ellos es el climaterio, un periodo amplio en su vida en el que se produce el paso progresivo del estado reproductivo al no reproductivo, y que engloba varios periodos. Se inicia con la perimenopausia, que es el tiempo que precede a la menopausia o última menstruación.
La franja de edad en la que ocurre la perimenopausia suele establecerse entre los 40 y 54 años de edad, por lo que la respuesta a la pregunta es Sí.
La perimenopausia puede durar meses o años y suele ir acompañado, fundamentalmente, de alteraciones del ciclo menstrual, tanto en lo que se refiere a la cantidad del sangrado como a la frecuencia de presentación.
El ritmo hormonal comienza a alterarse, con disminución en la actividad del ovario, tanto en la cantidad de sus folículos como en su calidad. Ello conlleva un baja fertilidad y cambios en el ritmo menstrual. En definitiva, lo que se inicia es un fallo en la ovulación.
No es raro que aparezcan periodos menstruales irregulares, que se vuelven abundantes, o con periodos de duración más largos y con ciclos frecuentes.
Las fluctuaciones hormonales también pueden afectar en otros aspectos, siendo
Irritabilidad; alteraciones del estado de ánimo
Trastorno del sueño: insomnio
Síndrome premenstrual
Disminución del deseo sexual
Inicio de cambios en la piel y de las mucosas, con los primeros indicios de sequedad o atrofia vaginal
Estos síntomas pueden ser lo suficientemente graves como para interrumpir las actividades cotidianas y afectar a la calidad de vida de una mujer.
En esta fase de cambios iniciales, los niveles de hormonas son fluctuantes, incluso en muchos momentos se mantienen en rangos normales, por lo que la realización de análisis sanguíneo puede resultar confusa. Sólo se suele emplear para evaluar la reserva de folículos si se plantea un embarazo.
Ante un sangrado menstrual irregular y persistente, sí que estaría indicado realizar una ecografía ginecológica para descartar que no existe un problema a nivel del útero u ovarios, como miomas, quistes o crecimientos anormales de endometrio (parte interna del útero), y en ocasiones puede ser necesaria la realización de una biopsia.
Para valorar el tratamiento es necesario una evaluación médica completa dónde se valora el impacto en la calidad de vida de la mujer y su repercusión, así como la necesidad de un método anticonceptivo.
En cuanto al tratamiento del sangrado menstrual abundante e irregular, se puede abordar, tanto con tratamientos médicos hormonales (anticonceptivos hormonales, DIU con liberación de hormonas), cómo tratamientos no hormonales, que son eficaces en disminuir la cantidad de sangrado.
Es un periodo dónde tenemos que fomentar los hábitos de vida saludables, con control del peso, realizar actividad física moderada, dejar de fumar, dieta cardiosaludable y mantenimiento de la actividad sexual.
Sánchez Borrego, R., Menoguia. Menopausia Precoz o Insuficiencia ovárica primaria. AEEM, Asociación Española para el Estudio de la Menopausia. 2014
Autora: Dra. Ester Martínez Lamela. Ginecología y Obstetricia. Hospital Universitario Infanta Leonor, Madrid
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