La infección urinaria (también conocida como mal de orín o infección del tracto urinario) es una infección que ocurre en el aparato urinario, que incluye la vejiga y la uretra. Cualquier persona puede tener una infección urinaria, pero suele ser más común en las personas con vulva.1
Hay dos tipos de infecciones urinarias: la cistitis y la uretritis. La cistitis es una infección de la vejiga, mientras que la uretritis es una infección de la uretra. Si no se tratan, pueden propagarse y causar una infección renal. Por eso, aunque las infecciones urinarias son muy comunes, deben tomarse muy en serio.1
Algunos de los síntomas más frecuentes de las infecciones urinarias son la necesidad frecuente y urgente de orinar, el dolor o ardor al hacerlo y la presencia de orina turbia, con mal olor e incluso con sangre o pus. Si la infección llega a los riñones pueden producirse dolor en la parte media de la espalda, fiebre, náuseas y vómitos, entre otros.1
Las infecciones de orina se producen porque las bacterias de la vagina, los genitales y la zona cercana al ano llegan a la vejiga a través de la uretra.1
Aunque las infecciones urinarias no se consideran enfermedades de transmisión sexual (ETS), durante el sexo puede producirse esa entrada de bacterias al tracto urinario, a través de los genitales, los dedos de tu pareja o de un juguete sexual.1
Sin embargo, el sexo no es lo único que puede causar una infección urinaria. Pacientes con diabetes, obesidad o con antecedentes de infecciones urinarias son más propensas a desarrollar nuevos episodios.1
Para saber con seguridad si tienes infección urinaria es necesario acudir a un profesional sanitario que, a través de la historia clínica y tus síntomas, pueda realizar un diagnóstico. También te hará un análisis de orina en busca de alguna bacteria u otras señales de infección. Además, es conveniente descartar la posibilidad de la presencia de ciertas ETS, enfermedad de transmisión sexual, que pueden causar infección urinaria o tener síntomas parecidos.
Algunos consejos para prevenir este tipo de infecciones son:
Orina siempre que tengas ganas, y límpiate de adelante hacia atrás después de ir al baño
Orina siempre antes y después de tener sexo.
Bebe mucho líquido.
Usa métodos anticonceptivos de barrera como el preservativo
Lava la piel que rodea el ano y los genitales con agua tibia y jabón suave.
Evita usar duchas vaginales, talco y desodorantes en aerosol en tu vagina.
En personas con infecciones urinarias frecuentes, es de utilidad tomar zumo o pastillas con concentrado de arándanos como suplemento, pero siempre bajo supervisión de un profesional sanitario.
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El herpes afecta a miles de millones de personas en todo el mundo. [Internet]. Organización Mundial de la Salud. Disponible en: https://www.who.int/es/news/item/01-05-2020-billions-worldwide-living-with-herpes [último acceso enero 2023]
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