Compuestos antivirales muestran actividad contra el SARS-CoV-2 en ensayos preclínicos
Llega a un acuerdo de colaboración con BioNTech para desarrollar conjuntamente la posible vacuna contra COVID-19
Inicia dos nuevos estudios para proporcionar información sobre la interacción entre Streptococcus pneumoniae y SARS-CoV-2
Analiza estudios del inhibidor de la vía JAK en pacientes con neumonía relacionada con COVID-19
Madrid, 10 de abril de 2020.- Pfizer ha anunciado importantes avances en la batalla contra la pandemia global COVID-19. Como ya anunció en su Plan de 5 Puntos, la compañía está colaborando con todo el ecosistema sanitario innovador, en el que se incluyen desde grandes compañías farmacéuticas hasta pequeñas biotecnológicas, pasando por agencias gubernamentales e instituciones académicas, para abordar la crisis sanitaria de COVID-19. Investigadores y científicos trabajan sin descanso para desarrollar un compuesto antiviral en investigación para tratar el SARS-CoV-2, causante de la actual pandemia por coronavirus (COVID-19), para encontrar una vacuna para prevenir la infección, y evaluan otras terapias con potencial para ayudar a los pacientes infectados a luchar contrar el virus.
“Nos hemos comprometido a hacer posible lo imposible”, ha señalado el presidente y CEO de la compañía, Albert Bourla. “Con el espíritu del Plan de 5 Puntos que comunicamos, hacemos frente a este desafío de salud pública junto con otros compañeros de la industria e instituciones académicas para desarrollar enfoques novedosos que nos permitan prevenir y tratar el COVID-19. Además, nuestros investigadores y científicos han estado explorando nuevos usos de medicamentos existentes en la cartera de Pfizer para ayudar a los pacientes infectados. Estamos explorando todas las opciones para conseguir una cura o tratamiento”. Los avances clave en nuestro compromiso de proteger a la sociedad frente a esta pandemia y preparar a la industria para responder mejor a futuras crisis sanitarias globales son:
Detección de compuestos antivirales
Ensayos preliminares confirman que un compuesto principal y sus análogos podrían ser inhibidores de la proteasa SARS-CoV-2 tipo 3C (3CL). Además, hay datos que sugieren que el principal inhibidor de la proteasa podría mostrar actividad antiviral contra el SARS-CoV-2. Por ello, Pfizer iniciará estudios preclínicos, que incluirán un perfil antiviral adicional y una evaluación de la idoneidad de la molécula principal para la administración clínica intravenosa. Paralelamente, la compañía está invirtiendo en materiales que acelerarán el inicio de un posible estudio clínico de esta molécula en el tercer trimestre de 2020, tres meses o más antes de lo previsto, sujeto a la finalización positiva de los estudios preclínicos.
Pfizer pone todo su expertise en el desarrollo de vacunas en el acuerdo con BioNTech
Pfizer y BioNTech llegaron a un acuerdo de colaboración el pasado mes de marzo para desarrollar de manera conjunta la vacuna de BioNTech basada en ARN mensajero , la primera de esta categoría, para prevenir la infección por COVID-19. Ambas compañías planean realizar ensayos clínicos en múltiples centros de investigación de Estados Unidos y Europa a finales de abril de 2020, suponiendo la aprobación reglamentaria. Las compañías estiman que se podrían suministrar millones de dosis a finales de 2020 si finaliza con éxito el programa de desarrollo y logra la aprobación por parte de las autoridades reguladoras, y posteriormente aumentar rápidamente su capacidad de producción para contar con cientos de millones de dosis en 2021.
Análisis de azitromicina como agente antiviral
En un esfuerzo por compartir información relevante contra COVID-19, los investigadores de Pfizer publicarán en Clinical Pharmacology and Therapeutics una revisión que evalúa datos clínicos e in vitro sobre azitromicina como agente con propiedades antivirales. Esta revisión de libre acceso puede servir para facilitar el uso de azitromicina en futuras investigaciones sobre COVID-19. La azitromicina no está aprobada para el tratamiento de infecciones virales.
Evaluación del potencial de medicamentos para otras indicaciones para pacientes críticos con necesidades médicas
Pfizer y el Grupo de Investigación Clínica de Infecciones Respiratorias de la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool trabajan en un acuerdo de colaboración para iniciar dos nuevos estudios que proporcionen información sobre la interacción entre Streptococcus pneumoniae y SARS-CoV-2. Se espera que ambas entidades lleguen en los próximos días a un acuerdo para proporcionar fondos y apoyo en pruebas de laboratorio. Los estudios (SAFER, sobre SARS-CoV-2 en personal sanitario de primera línea: evaluación para la respuesta informada, y FASTER, facilitando una prueba de SARS-CoV-2 para el cribaje rápido) ayudarán a demostrar si los pacientes infectados con COVID-19 tienen un mayor riesgo de desarrollar también neumonía neumocócica y si tener ambas infecciones conduce a una enfermedad más grave y peores resultados.
A finales de esta semana está previsto que de comienzo en Italia un estudio en fase II iniciado por un investigador independiente para analizar el uso de tofacitinib, un inhibidor oral de la vía JAK, en pacientes con neumonía intersticial por SARS-CoV-2. Para más detalles sobre este estudio, financiado por una beca de Pfizer, consultar clinicaltrials.gov.
Pfizer también está en conversaciones con otras instituciones para realizar estudios adicionales con tofacitinib y otros moduladores del sistema autoinmune del portfolio de medicamentos. Esta investigación se basa en la hipótesis de que la inhibición de la vía JAK podría mitigar la inflamación sistémica y alveolar en pacientes con neumonía relacionada con COVID-19 al inhibir la señalización de citocinas esenciales involucradas en la respuesta inflamatoria mediada por el sistema inmune que podría provocar daños en los pulmones, resultando en un síndrome de distrés respiratorio agudo en pacientes con neumonía relacionada con COVID-19. Es importante señalar que tofacitinib no está aprobado actualmente para esta indicación y no debe usarse en pacientes con una infección activa grave.
"Si bien este trabajo suele llevar años, estamos tratando de encontrar oportunidades para ganar tiempo donde sea posible y trabajar en paralelo, en lugar de hacerlo de forma lineal", ha declarado Mikael Dolsten, director científico y presidente mundial de Investigación, Desarrollo de Pfizer. “Esta búsqueda requiere un enfoque múltiple, con una profunda colaboración y asociación en todo el ecosistema sanitario innovador: de la comunidad académica, socios de la industria, responsables políticos y organismos reguladores. En marzo, anunciamos que estamos colaborando con BioNTech para desarrollar conjuntamente una posible vacuna COVID-19 basada en ARNm, la primera en su clase. Una amenaza pública como el coronavirus COVID-19 nos lleva a poner nuestra experiencia y recursos a disposición de la sociedad para superar este gran desafío médico", concluye Dolsten.
La compañía continuará compartiendo información de su portfolio de medicamentos y candidatos emergentes que podrían beneficiar a las muchas compañías y organizaciones que están trabajando rápidamente para proporcionar soluciones para combatir esta crisis de salud sin precedentes.