Las redes sociales no son plataformas fijas, al contrario, su éxito y supervivencia se basa en no dejar de pivotar y añadir nuevas funcionalidades para adaptarse a los gustos de los usuarios, en muchos casos emulando a la competencia. El año 2020 ha tenido mucho de eso: repasamos las principales novedades, con ideas para incorporarlas a la estrategia de las asociaciones de pacientes.
Si un formato ha triunfado este 2020 han sido las stories, esas publicaciones verticales efímeras que desaparecen automáticamente pasadas 24 horas. Las inventó Snapchat, y a finales de 2016, Instagram las incorporó a su catálogo de funcionalidades. Desde entonces su popularidad ha ido en aumento, pero no ha sido hasta este año que se ha generalizado su uso y se han convertido en el contenido estrella de las redes sociales. Según datos de Instagram, stories tiene más de 500 millones de usuarios activos diarios.
El resto de plataformas ha tenido que seguir el ejemplo y subirse al carro para no quedarse atrás. Facebook tiene stories desde hace dos años, pero recientemente ha aumentado su protagonismo, situándolas en la parte superior central de la interfaz. Por su parte, Twitter puso en noviembre en marcha en España su versión de stories, a la que ha bautizado como Fleets, con opciones todavía limitadas, mientras que Linkedin hizo lo propio en octubre. En ambos casos, y a diferencia de las versiones de Instagram y Facebook, solo están por ahora disponibles desde la app móvil y no en el navegador del ordenador/pc.
Buena parte de las asociaciones de pacientes españolas presentes en Instagram ya han empezado a usar stories, mientras que en el resto de redes sociales comienzan poco a poco a incorporarlas a su estrategia de contenidos. Al ser formatos prácticamente idénticos, una misma story sirve en principio para todas las redes sociales, sin embargo, no recomendamos replicar por defecto el mismo contenido, puesto que cada red social tiene un perfil de público y un tono distinto.
Históricamente asociamos Linkedin con una red social un poco gris y de ámbito meramente profesional, en la que buscar trabajo. Pero eso ha cambiado en 2020: ninguna red ha evolucionado tanto este año. Lo primero que hizo fue modificar su aspecto, con una nueva app para potenciar el uso desde el móvil y un nuevo diseño que se asemeja mucho al de Facebook, dando protagonismo al elemento decisivo de las redes sociales: las publicaciones de los usuarios.
Desde este año en Linkedin se pueden etiquetar las fotos y publicar galerías, así como presentaciones de Power Point y documentos en formato pdf, una opción muy útil por ejemplo para compartir la newsletter de la asociación. También se pueden incluir descripciones en los vídeos, pequeños textos que se despliegan en la parte inferior del vídeo y con los que puedes dar contexto o complementar el audio que, recordemos, viene por defecto silenciado.
En el apartado técnico, Linkedin ha incluido dos nuevas funcionalidades que pueden servir a las asociaciones de pacientes de cara a sus eventos. Por un lado, ahora se pueden crear convocatorias para promocionar las webinars o actos, con fecha, hora, enlace, hashtag y descripción, cuya visibilidad puedes limitar a tus seguidores o publicar en abierto. La otra nueva funcionalidad relacionada con eventos se llama ‘Live’ y es la posibilidad de emitir vídeos en directo.
La red social china TikTok ha sido la gran irrupción del 2020, con su propuesta de vídeos cortos (de hasta 15 segundos) y su funcionalidad estrella, Lip-Sync, que sincroniza el movimiento de los labios con el audio de un diálogo o la letra de una canción. Para no quedarse a la zaga, Instagram ha lanzado dentro de su plataforma una funcionalidad muy similar, a la que ha llamado Reels, con vídeos musicales de entre 15 y 30 segundos.
Cuenta con la ventaja del potente catálogo de contenido de Instagram (stickers, gifs, canciones, etiquetas, etc.) y el elevado número de usuarios ya registrados, más de 1.000 millones en el mundo, según datos de la propia red social publicados en octubre. Reels puede ser una herramienta muy útil por ejemplo para campañas de participación en días mundiales o una manera desenfadada de dar consejos de salud y llegar a un público más joven, como demuestran estas publicaciones de la Organización Mundial de la Salud y el Ministerio de Sanidad, respectivamente.