Los primeros usuarios o early adopters de las redes sociales suelen ser público muy joven. El verdadero salto llega a medida que aumenta la edad media, según deja de ser una tendencia entre adolescentes para asentarse entre un público más generalista. Así ocurrió con Facebook e Instagram en sus orígenes, o más recientemente con TikTok. Y así está empezando a suceder también con Twitch, otra red social emergente, cuyo uso (horas de visionado) creció un 83% el año pasado.
Pero, ¿qué es Twitch? Una plataforma online de vídeo, propiedad de Amazon y cuya principal característica es la posibilidad de emitir vídeo en directo junto a un chat a través del que los usuarios pueden interactuar con el emisor (streamer). De hecho, la participación y la idea de comunidad, junto a su carácter más informal que Youtube, están en buena medida detrás del éxito de Twitch.
No se puede decir que sea una plataforma nueva, nació hace ya una década, en 2011, pero hasta hace apenas un año era un nicho de gamers, usuarios que comentan en directo sus partidas de videojuegos. El despegue ha llegado a medida que su uso se ha extendido fuera de ese nicho: cada vez más organizaciones, medios de comunicación y creadores de contenido de toda índole lo están compaginando con Youtube, sino directamente mudándose, por las mayores facilidades que ofrece de monetización e interacción con los usuarios.
En concreto, España es uno de los países del mundo con más usuarios de la plataforma: algunos streamers españoles han superado en sus retransmisiones el medio millón de espectadores en directo, cifras que rivalizan con la televisión convencional y dan una idea de la fuerza del fenómeno.
Y en esa democratización de Twitch, más allá del gaming, entran contenidos de otros ámbitos, como deporte, música, ecologismo… y sí, poco a poco, también la salud. Empiezan a surgir usuarios y canales dedicados a consejos para vida saludable, tablas de ejercicios en casa, vídeos con recetas para personas con intolerancias, etc
¿Qué puede aportar a las asociaciones de pacientes? De entrada se trata de estar presente allí donde se encuentra el usuario al que se dirige tu mensaje. Y mucha gente joven, y cada vez no tan joven, donde está y pasa muchas horas es en Twitch, así que deberíamos comenzar a tenerlo en cuenta en la estrategia digital. Por ejemplo, puede ser, en función del perfil y edad media de los pacientes de la patología en cuestión, una plataforma interesante donde publicar tus vídeos, organizar eventos online o colaboraciones con streamers.
Recuerda que la participación de los usuarios en las retransmisiones en directo, muy superior a otras plataformas por su carácter informal, es una de las señas de identidad de Twitch. Así que puede ser un espacio propicio para charlas y entrevistas, por ejemplo, con pacientes o doctores sobre patologías más prevalentes en población joven. Una ventana para llegar a un público distinto y generar conciencia.
La propia Twitch ha creado su Semana de la Salud (+1Up Health Week), que en marzo celebró su segunda edición, con un calendario de charlas temáticas de doctores en canales de conocidos streamers. Por otro lado, Maldita.es organizó a finales de febrero una jornada sobre sobre el tabú de la depresión y la salud mental.